Tratamiento farmacológico

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¿Cuál es el tratamiento adecuado para un niño o adolescente con TDAH?

Debido  a que son muy diversos y crónicos los problemas conductuales asociados al TDAH, se requiere la implementan de una gran variedad de tratamientos. Es necesaria la intervención de profesionales de distintas disciplinas como: neurólogos, psicologos, trabajadores sociales y maestros. Cada uno aporta u experiencia para abordar problemas específicos.

Actualmente los tratamientos mas efectivos están enfocados a reducir los síntomas. Hay evidencia de que la terapia multimodal (diversas formas de tratamiento, como el farmacológico mas el psicoterapéutico) por periodos largos reduce el riesgo de un pronostico negativo en la adolescencia y en la edad adulta.

EL TRATAMIENTO TAMBIÉN TOMA EN CUENTA A LA FAMILIA,               ¡ SOBRETODO A LOS PADRES! POR ESO ES LA IMPORTANCIA DE QUE ELLOS ESTÉN BIEN INFORMADOS SOBRE EL TDAH.

Hasta el momento, los tratamientos que han demostrado ser mas efectivos son: farmacoterapia (medicamentos), modificación conductual, tratamiento cognitivo-conductual y orientación a padres y maestros.

Referencias bibliograficas:

Palacios; De la Peña; Gomez. (2006) Estrategias para profesores de alumnos con TDAH

Técnica del tiempo fuera

El tiempo fuera es una técnica de modificación del comportamiento, este busca eliminar aquellas conductas indeseables o que causan conflicto en el ambiente en el que se desarrolla el niño.
Esta técnica puede ser una buena alternativa al castigo físico o los regaños.

¿EN QUÉ CONSISTE?
Consiste en aislar durante un periodo de tiempo( 1 minuto por cada año de vida del niño, sin exceder los 20 minutos) 

Existen 2 variantes del tiempo fuera aplicado a niños :

De aislamiento: consiste en trasladar al sujeto a un lugar menos reforzarte.

De no exclusión: se permite al sujeto permanecer en el lugar pero sin acceder al reforzador, mientras presencia como otros si acceden a él

El sitio al que lo retiremos temporalmente debe ser un sitio en el que no tenga al alcance juegos u otras compañías para entretenerse. Se trata de buscarle un lugar que sea aburrido con escasas posibilidades de que pueda hacer algo para pasar el tiempo

Inmediatamente después de que su hijo haya mantenido un comportamiento incorrecto, haga que pase unos minutos en un rincón o en cualquier otro sitio aburrido donde no pueda encontrar ninguna cosa divertida ni estimulante. Pero no imponga esta situación como algo negativo, sino como una oportunidad para calmarse, explíquele de forma tranquila el porque se le aislara, pero no reclame al niño ejemplo " te quedas solo porque eres malo, no obedeces, etc".

Aplique esta técnica después de una advertencia y sólo para detener conductas violentas. Si su hijo se niega a marcharse al lugar de aislamiento, aumente un minuto extra el castigo por cada minuto que se retrase en cumplirlo. Y adviértale que si sale del aislamiento antes de que se le permita hacerlo, el tiempo empezará a contar de nuevo.

Referencias Bibliograficas

+El Niño Con Trastorno Por Déficit De Atención y/o Hiperactividad. Guía Práctica para padres. F.E.A.A.  Cartagena. 

Una pequeña historia...

Dr. Yasuo Tanaka de la universidad de Hokkaido, Japón, ilustra en este corto animado la vida cotidiana de Shota, un niño con TDAH. A lo largo del vídeo se puede ver el cómo percibe sus deficiencias, dificultades,  la incomprensión social y como sus padres, hermanos, compañeros y maestros reflejan sus preocupaciones y esperanzas.

La historia de un niño con TDAH

Título: Animation : Properly Understanding ADHD

Traducción título: Animacion: Entendiendo apropiadamente al TDAH

Director: Dr. Yasuo Tanaka  de la Universidad de Hokkaido.

Duración: 7:27 min.

País: Japón, Centro de Investigación y Clínica de Desarrollo Infantil

Copyright © 2013 Eli Lilly and Company

MITOS SOBRE EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD (TDAH)

El TDAH no existe, es un invento de la Psiquiatría norteamericana para vender medicación:

Numerosas investigaciones han manifestado la existencia de este trastorno. En la actualidad no existe ninguna prueba que demuestre la inexistencia del TDAH o invalide su diagnóstico.

El TDAH es una moda:

Es evidente que en la actualidad hay una mayor sensibilidad hacia los/as niños/as con TDAH. Pero cada vez se publican más estudios e investigaciones con el fin de mejorar la calidad de vida de estas personas y en consecuencia la de sus familias y profesores.

El TDAH es un problema leve que desaparece con la edad:

Sobre un 30-70% de los casos de TDAH persiste en la vida adulta, implicando dificultades personales, familiares y laborales. Si no se trata adecuadamente puede conllevar a la aparición de otros trastornos como ansiedad, depresión, abuso de sustancias, entre otros.

El TDAH es un trastorno en el desarrollo neurobiológico y por lo tanto no se cura, puede afectar negativamente al desarrollo de una persona a lo largo de su vida.

Un/a niño/a con TDAH tiene tumor o una lesión cerebral:

Las personas con TDAH no tienen ningún daño físico, únicamente lo que ocurre, es que una zona de su cerebro funciona de otra manera y produce irregularmente dopamina y noradrenalina.

Si un niño no es hiperactivo no puede tener TDAH:

Puede darse el caso de niños con falta de atención, inquietud, y sin embargo, no ser hiperactivos. Existen dos tipos de Trastorno por Déficit de Atención, a saber: Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad y Trastorno por Déficit de Atención sin Hiperactividad.

El TDAH afecta sólo a los varones:

El TDAH afecta tanto a los niños como a las niñas, aunque se manifiesta más en los niños, siendo su proporción cuatro veces superior.

                               

El TDAH se asocia a la conducta de los padres con los niños como causa:

La causa del TDAH no tiene ninguna relación con la situación familiar, pero si estas son negativas sí pueden agravarlo.

Los psicoestimulantes (medicamentos) producen dependencia:

El uso correcto de los psicoestimulantes en las dosis indicadas no produce dependencia.

Los profesores diagnostican el TDAH a todos los/as alumnos/as que son inquietos/as y que normalmente están distraídos/as:

El diagnóstico no le puede dar un profesor, aunque es verdad que puede detectar posibles dificultades y rasgos del trastorno.

La persona con TDAH necesita clases especiales:

Es verdad que un/a niño/a con TDAH puede necesitar intervención pedagógica o psicopedagógica pero no recibe otras clases diferentes al resto de sus compañeros/as, recibe las mismas clases.

El tratamiento con psicoestimulantes debe interrumpirse en vacaciones y en el fin de semana:

Los psicoestimulantes ayudan positivamente al niño/a con TDAH, mejoran su atención, rendimiento y conducta. El TDAH se manifiesta en diferentes entornos, no únicamente en la escuela y por lo tanto, este tratamiento, no debe interrumpirse ni en vacaciones ni en fines de semana.

El tratamiento debe ser primero sin medicación y si no mejora, se puede usar medicación, porque los fármacos son peligrosos:

El tratamiento del TDAH debe incluir apoyo e información a los padres sobre acerca del trastorno, adaptación escolar y en algunas ocasiones, un tratamiento médico.

El niño/a con TDAH es menos inteligente:

El TDAH no tiene relación con la inteligencia. Hay niños/as con TDAH con inteligencia normal, alta y baja.

Referencias bibliográficas:

García, N. (2012). Mitos en el TDAH. Intervención con las familias. Recuperado de http://uvadoc.uva.es/bitstream/10324/2724/6/TFM-G%2015.pdf

Palomares, A. & Garrote, D. (2010). El éxito del esfuerzo. El trabajo colaborativo (estudio de casos). España: Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Recomendaciones básicas para educar un niño con TDAH en casa

A continuación se proponen una serie de recomendaciones que los padres pueden emplear en casa:

1.    Supervisión constante:

•    Puede marcar la diferencia en el desempeño, en especial cuando se acompaña de una motivación más frecuente.

•      Recuerden que cualquier cambio requiere de tiempo, por eso es importante que no se den por vencidos, aun cuando estén fuera de casa su conducta debe ser la misma.

2.    Reconocimiento de las conductas positivas:

• Reconozca y mencione las conductas positivas.
• Evite decir “ya ves que todos es cuestión de que tú quieras”, él sabe que en muchas ocasiones aunque ha querido ser diferente no lo ha logrado.

3.    Consecuencias inmediatas:

• Los premios o los castigos deben darse en el momento, recuerden que uno de sus problemas es el tiempo, si prometen algo a largo plazo pierde su efecto. (Y si prometen algo ¡deben cumplirlo!).

4.    Mamá y papá un solo equipo:

•      El niño siente seguridad al saber que sus padres están de acuerdo en la forma de educar, ya que si mamá dice una cosa y papá otra se confunde más o aprende a manipular. Esto es importante aun cuando los padres estén separados.  

5.    Retroalimentación frecuente:

•      El niño/a necesita saber cómo lo está haciendo, ya que esto le ayuda       a mantenerse motivado.  No olviden que el niño no puede motivarse solo.

6.    El niño necesita estructura:

•     Lo que más necesita un niño/a con TDAH es estructura, por ello necesita contar con: orden, unos padres organizados, reglas muy claras, rutinas y aprender a predecir las respuestas de los padres de acuerdo a sus actos.

7.    No hablen, ¡actúen!

•     Evitar dar explicaciones complicadas y largas al niño, así como hablar mucho, ¡no sirve!

•                           Resulta mejor “dividir” las tareas complejas, en varias tareas simples.

8.    Hay ciertas cosas que al niño le cuestan más trabajo:

•       Tener presente que hay algunas cosas que el niño no puede hacer, no es que no quiera, ¡no puede!

•                          Por ejemplo: Quedarse sentado mucho tiempo o hacer rápido la tarea.

9.    Uso de recordatorios:

•     Es recomendable el uso de materiales gráficos que estén a la vista como recordatorios para las tareas y actividades asignadas.

•                        Pueden usarse tablas, diagramas, listados, alarmas. 

10.  Proporciónale recursos:

•   Enséñale a gestionar el tiempo, algunas habilidades sociales, técnicas de estudio, o a controlar la ira.

11.  Las consecuencias deben ser instructivas, no sólo punitivas:

•     Enseña a tu hijo habilidades y formas de compensar sus déficits, no te limites a castigarle por sus carencias.

Referencias bibliográficas:

Gómez, C., De la Peña, F. & Palacios, L. (2005). Estrategias para padres con hijos con Trastorno por Déficit de atención con Hiperactividad (TDAH).

Díaz, J. Programa Integral de Evaluación y Tratamiento del TDAH Y Trastornos relacionados.

¿CON QUÉ OTROS TRASTORNOS SE PUEDE CONFUNDIR EL TDAH?

En ocasiones el diagnostico Déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) puede confundirse puesto que hay una gran variedad de problemas que pueden causar los síntomas del TDAH, así mismo, este puede cursar con estos problemas. A continuación se exponen algunos de las problemáticas que se pueden confundir:

         Problemas médicos: Algunas alteraciones médicas pueden causar conflicto en los niños en el aula de clases o en casa, es importante recordar que los niños con  TDAH no acaban las actividades porque pierden el foco de atención, se distraen.  Algunos problemas que se pueden confundir son problemas de audición, epilepsia, malnutrición, alteración de visión, síndrome de piernas inquietas, problemas de memoria o del sueño.  

          Problemas del aprendizaje: Lectura, escritura, calculo entre otros,  ya que las dificultades y errores académicos de estos niños concurren a veces con las dificultades que se aprecian en los sujetos con TDAH.

        Problemas de conducta: En ocasiones se puede presentar que los niños se oponen a la figura de autoridad, no aceptan las exigencias de otros, comportamientos agresivos. Los ambientes excesivamente permisivos también dan lugar a conductas desorganizadas, falta de hábitos y rechazo a las normas y responsabilidad en las tareas.

          Problemas emocionales: Fobias, ansiedad, depresión, secuelas de abuso o abandono. Niños ansiosos pierden la atención rápido por su estado afectivo.

Es importante recordar que los a ambientes no favorecedores en el aula o el hogar, poco estimulantes, ambientes desorganizados, con falta de límites y normas y/o caóticos, así como excesivamente rígidos y demandantes,  pueden ocasionar a los alumnos, estrés ansiedad, agitación, problemas de atención y organización.

Causas del TDAH

El origen directo  del TDAH  aun se desconoce; sin embargo, los científicos sugieren que este trastorno podría surgir como consecuencia de diversos factores biológicos (en muchas ocasiones, de origen genético) y psicosociales.

Aunque existen diferentes teorías que explican el origen del trastorno, se considera la causa biológica (orgánica) como principal responsable, entendiéndose esta como un desequilibrio químico en las áreas cerebrales involucradas en la atención y el movimiento:

Algunos factores con los que se relaciona son: 

•  Factores ambientales/sociales: Ambiente desorganizado, falta de límites y normas o ambiente excesivamente rígido y/ o demandantes.

•  Factores antes, durante y después del nacimiento: Traumatismos craneoencefálicos (golpes en la cabeza), hipoxia (falta de oxigeno al nacer), consumo tabaco, alcohol o drogas, reducción de flujo sanguíneo, infecciones del sistema nervioso central

•     Factor hereditario: Se ha demostrado que la herencia genética es el principal factor predisponente para desarrollar este trastorno.

    EL  TDAH  NO es causado por alergias alimentarias, pobre educación, malos profesores, malos padres  o escuelas inefectivas.


A continuación un vídeo que puede ser de utilidad para comprender mejor este trastorno:
                                                          El TDAH y el cerebro

Referencias Bibliográficas:

Mena & colaboradores (2006) Guía practica para educadores. El alumno con TDAH.  España, Segunda edición.

¿Qué es el TDAH?

El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) es el trastorno neurobiológico  cuyos síntomas provocan en el niño las siguientes conductas:

Estos síntomas no siempre están presentes conjuntamente; de hecho, existen distintos subtipos de TDAH, según los síntomas predominantes:

Hiperactividad

Presenta un nivel superior e inapropiado de actividad dada su edad. Se  le dificulta quedarse quieto y cambia frecuentemente de posición, brinca, trepa o mueve persistentemente las manos y los pies, también  puede hablar en exceso.

Impulsividad

Le cuesta controlar sus conductas, emociones y pensamientos. Esto no le permite lograr el autocontrol que permita respetar el espacio y actividades de los que lo rodean, actúan antes de pensar en lugar de pensar antes de actuar.

Inatención 

Tiene una gran dificultad para prestar atención y concentrarse. Por periodos suficientes que le permita a la persona terminar una actividad que requiera de un esfuerzo mental sostenido o lograr el aprendizaje. 

DE ACUERDO CON LOS SÍNTOMAS SE PUEDE CLASIFICAR EN TRES TIPOS:

Hiperactivo-impulsivo:

Debe presentar 6 o más de los siguientes síntomas:

Hiperactividad

*      Suele mover en exceso manos, pies o no se está quieto en el asiento.

*      No suele permanecer sentado

*      Suele correr o saltar en exceso en situaciones en las que no es apropiado hacerlo.

*      Tiene dificultades para realizar actividades o juegos tranquilos.

*      Suele estar en movimiento y actuar como si tuviese un motor en marcha continuamente.

*      Suele hablar en exceso.

Impulsividad

*      Suele dar respuestas precipitadas antes de que se hayan terminado de formular las preguntas.

*      Le cuesta esperar su turno y respetar las colas.

*      Suele correr o saltar en exceso en situaciones en las que no es apropiado hacerlo.

*      Suele interrumpir a los demás y entrometerse en las actividades de otros.

Inatento: Debe presentar 6 o más de los siguientes síntomas:

*     Le resulta complicado organizar tareas y actividades.
*      Pierde objetos frecuentemente (ejercicios, lápices, libros, juguetes…)
*      Se distrae con cualquier estímulo irrelevante.
*      Es descuidado en las actividades de la vida diaria.
*      No suele prestar atención a los detalles.
*   Intenta evitar realizar tareas que le suponen un esfuerzo mental sostenido (actividades escolares o tareas domésticas).

Combinado: Es el más común y coexisten  síntomas de inatención, hiperactividad e impulsividad

Es importante conocer el trastorno ya que esto ayuda a comprender a quien lo padece.

La presencia de problemas persistente en el rendimiento académico y/o comportamiento escolar es indicador de la situación en que se encuentra el niño.

Referencias bibliográficas:

DSM-IV Manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales (2001). España. Editorial Masson.

COMUNICACIÓN ASERTIVA CON TUS HIJOS

La comunicación nos sirve para establecer contacto con las personas, para dar o recibir información, para expresar o comprender lo que pensamos, para transmitir nuestros sentimientos, comunicar algún pensamiento, idea, experiencia o información con el otro, y para unirnos o vincularnos a través del afecto y de la empatía.

• La mejor manera de enseñar a los hijos una comunicación asertiva es con el ejemplo.
• Cree un clima emocional que facilite la comunicación y que permita a padres e hijos expresar y compartir sentimientos.
• Trasmita el mensaje al niño de que es escuchado y que su opinión es tomada en cuenta.
• Escuche con atención e interés.
• Empatice y póngase en el lugar del otro.
• Pida el parecer y la opinión a los demás.
• Haga contacto visual mientras se está conversando o dando una orden.
• Cuanto más simple sea el lenguaje y el mensaje, mayor la posibilidad de ser comprendidos. Pero diga las cosas de manera que llamen la atención y explíquelas de varias maneras diferentes. 
• Exprésese en forma clara, consistente y determinante. Estos niños agradecen que los mensajes sean claros, cortos y expresados de forma determinante.

          Características del mensaje:

·                          *Claro: de fácil comprensión.

·                                *Preciso: exprese objetivamente lo que quiere decir.

·                                      *Breve: únicamente lo necesario.

• Al dar una información, busque que siempre sea de una forma positiva. Es mejor decir lo que queremos en lugar de lo que no queremos. (Ejemplo: “Se amable con los demás” en lugar de “no seas grosero”).
• Obedezca a la regla de que "todo lo que se dice, se cumple".